Pedicure en casa
Es un echo que el mejor accesorio para tus sandalias favoritas son unos pies bien cuidados y unas uñas pulidas y perfectas; por lo que te diré los pasos más importantes que te dejarán con los pies suaves y hermosos.
Lo primero que debes hacer es cortarte las uñas en forma recta, sin curva. Usa una lima para suavizar los extremos, prestando especial atención a los costados. La mejor forma: cuadrada con bordes redondeados.
Remoja tus pies durante cinco minutos en un recipiente (o en la bañera) con agua caliente. Añade una taza de sal (un desinfectante natural) o tu aceite o espuma favorita para el baño. También puedes remojarte los pies en leche tibia y añadir unas gotas de tu perfume preferido.
Usa una piedra pómez para suavizar tus talones, todos los lugares donde se apoya el pie y la parte exterior de tus dedos meñiques.
Usa la punta de una lima o un palo de naranjo para empujar suavemente las cutículas hacia atrás, y luego, con un pequeño cepillo mojado con un producto para exfoliar repasa el área donde tu uña se encuentra con la piel. o utiliza un removedor de cutícula tanto el de tijera como el producto en esmalte.
Enjuaga y seca tus pies, y aplícate una cantidad generosa de tu humectante para los pies. Déjalo unos cinco minutos, vuelve a enjuagarte y seca tus pies con una toalla.
Aplica una capa de esmalte de base, dos capas de esmalte de color y finalmente una capa de esmalte para terminar: tus uñas lucirán brillantes y pulidas.
Consejo:
Aplica a tus uñas una capa de esmalte para terminar tres días después de tu pedicura, y luego cada tres días para evitar que el esmalte se descascare. Siempre presta especial atención al reborde de la uña, que tiene mayor tendencia a descascararse.